viernes, 16 de diciembre de 2011

Estúpida, ingenua.

Esas frases que te decía. Que te gustaban tanto. Que eran tan bonitas. Que tú te las creías. Ingenua. Querías que el tiempo parara, para que eso durase eterno, ¿no?
Luego te dice, que es una persona infiel. Pero que te quiere, sí. Otra vez. Ingenua. Te advierte y te dice lo que pasará en el futuro. Que te hará daño. Rezas para que ese momento pase lo más rápido posible, o para volver al pasado y que nunca te lo hubiera dicho. Tratas de sacar palabras de tu alma, cuando lo único que te salen son lágrimas. Consigues decirle algo... ''Me da igual. Yo te quiero.'' Niña estúpida.
Y, al día siguiente, sorpresa. Increíble cómo cambia tan rápido, te besa. ''Le habrá rechazado la otra chica que le gustaba.'' piensas, mientras que a la vez, otra voz te dice ''Qué más da, te besó.'' Después, te dice que te quiere. Te lo crees. Inútil, ingenua, de nuevo.
Al día siguiente, cambia. Ya no te habla. ¿ Por qué es tan duro contigo ? Por qué. Después de todo lo que has hecho por él. Todo lo sufrido. No mereció la pena en absoluto. 
Pero, ¿ tú qué piensas de todo esto ? Qué vas a pensar. Obvio, ¿ recuerdas esta frase ?: ''Me da igual. Yo te quiero.'' 
Y bueno, ¿ repetimos ? Niña estúpida e ingenua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario